jueves, 24 de mayo de 2018

ESTE JUEVES UN RELATO, EL PREMIO

Siguiendo la propuesta que esta semana nos hace Juan Carlos desde su blog, decidí aceptar el reto de intentar desarrollar  la idea apuntada de Chejov "Un hombre, en Montecarlo, va al casino, gana un millón, vuelve a casa, se suicida." Me disculpo por no haber podido hacerlo más corto. 
Para leer todos los relatos participantes, dar clic aquí

Resultado de imagen para ruleta pila fichas


Un día nada especial, sintió que su apatía por la vida había tocado fondo, por lo que determinó que la hora de su fin había llegado. Pensó que aquella medida drástica debería ser precedida por un acontecimiento totalmente impensado, algo que jamás hubiese hecho en otro momento, una última jugada arriesgada tentando al azar y al destino para que aprobasen -o no- lo que ella ya daba por concluido. Tomó el dinero de todos sus ahorros y sin más trámite se fue a lo que siempre consideró un antro de perdición de viciosos e irresponsables: el casino.

Apenas traspasar el lujoso hall de ingreso quedó apabullada por el desenfrenado juego de luces y brillos destinados a provocar la irrealidad del ambiente. Sin tener la mínima idea de cómo funcionaba todo aquello se las ingenió para descubrir cómo procedían los otros  jugadores, tanto los más cautos como los que de lejos se adivinaban como más avezados. Con lo que primero quiso ensayar fue con los tragamonedas. Cuando se dio cuenta que había dilapidado una pequeña fortuna sin siquiera advertirlo se sintió paralizada, pero al momento se sobrepuso y quiso probar suerte en algo que siempre había visto en películas y ansiaba experimentar.

Al modo de una mata hari totalmente inexperta, blandiendo una vistosa copa en alto se acercó a una mesa de ruleta intentando emular a los personajes más llamativos de aquel sector. Decidida a hacerse notar por lo arriesgado de sus jugadas, arrimó la modesta pila de fichas que le quedaban a uno de los números centrales del tablero, intentando que fuese el azar simplemente el que guiara la dirección de su mano. Cuando la bolilla se detuvo, tardó en comprender lo que había sucedido: acertó su primer pleno casi sin pensarlo. La satisfacción de ver que más de uno a su alrededor sintió real envidia de su acierto, fue mayor que la que le produjo comprobar el tamaño que había alcanzado su montón de fichas. Sintió su corazón latir con fuerza inusitada. La que sería una noche de gloria para su ego acomplejado fue reafirmada por su persistencia a no querer mover nunca sus fichas. Por cinco veces apostó al mismo número y las cinco ganó, multiplicando exponencialmente la cifra inicial.

Cuando por fin, desbordante de éxtasis, luces y alcohol tomó el taxi de regreso a su casa, empaquetado torpemente sobre su regazo llevaba con ella un inesperado millón dispuesto a ser disfrutado.

Apenas traspasado el umbral de su oscuro departamento la fuerza de su depresión volvió a instalársele de lleno en su corazón y ningún pensamiento positivo nacido del impensado premio que acababa de recibir logró quebrar la angustia de sus antiguas frustraciones. La soledad en la que vivía adquirió nuevamente la verdadera magnitud con la que solía aplastar cualquier intento de optimismo en su vida y el llanto se instaló nuevamente como único refugio.

Pese a lo extraordinario de la situación, aquel regalo que le daba el destino como respuesta a su osada provocación, lejos estaba de brindarle algo de alivio o esperanza, todo lo contrario, sentía que la volvía a colocar sobreexpuesta frente a todos sus irresueltos complejos y frustraciones. Decidió entonces  proseguir con su plan incluyendo ahora el dinero como elemento dramático crucial enmarcando la que sería su despedida.

Desempaquetó el voluminoso paquete de dinero, lo miró por unos minutos, resignada ya a desprenderse de ellos sin pena ni remordimiento. Cierta inocultable satisfacción le nacía al pensar que su personal decisión  lograría alterar la suerte de quien, en un futuro muy próximo se topara con ellos.

A la mañana siguiente cuando la muchacha de la limpieza llegó como siempre para hacer sus tareas, se encontró con el cuadro más grotesco e inaudito que jamás se hubiera imaginado: el cuerpo inerte de la dueña de casa colgando sin vida de la araña del comedor, frente a él, la puerta del balcón abierta y sobre la pequeña mesa del café sacada al exterior para la ocasión, como pájaros en libertad volando a los cuatro vientos, montones de billetes elevándose por los aires hacia horizontes impensados, dispuestos a arribar hacia donde el insondable destino lo dispusiese.

miércoles, 16 de mayo de 2018

ESTE JUEVES UN RELATO: UN PUNTO DE LOCURA


Este jueves Pepe nos propone escribir sobre ese grado de locura que nos aleja de la normalidad rutinaria. Lo que se me ocurrió es en sí mismo bastante alocado, por lo que, creo, responde a la propuesta. Para leer los textos participantes, pasar por el blog Desgranando Momentos





ARTILUGIOS INVENTADOS PARA LA POSTERGACIÓN DE TU EPITAFIO 

Para escapar de las brusquedades de un mundo insano y complejo que no para de regenerarse en mil innovadas versiones; para hacerle frente al tiempo y al desgaste de tu alma que provoca el repaso de achaques y medicamentos que cada día estrenas; para resguardar del pisoteo cotidiano a las emociones ancestrales de tu infancia que aún sobreviven escondidas en un rincón de tu caja de recuerdos; para intentar ser más humano, más venerable, menos sádico, menos insensible, más valioso para tu inocencia y la de las generaciones venideras, yo te recomiendo escarbar bien en tus adentros y asirte de tus instintos.  

Allí donde la imposición filtrada de las formas sociales aún no ha penetrado y tu naturaleza honesta conserva al menos intacto un atisbo de lo fue cuando llegaste al mundo; allí donde aún te reconoces auténtico y puro, donde -de vez en cuando- te permites regresar cuando se calla el griterío de las trivialidades y se decantan las cosas banales separándose de las importantes. 

Regresa entonces a ese lugar primigenio explorándote una vez más y rescata una o dos ilusiones que todavía logren encenderte las entrañas; sacúdeles el polvo del desengaño acumulado; vuélvelas a acariciar nuevamente con la ingenuidad que te unía a ellas en otro tiempo, llévate además -si encuentras- las hilachas de irracionalidad que queden aún aferradas a ese par de sueños inconclusos que andan por allí, ateridos y adormilados; reconcíliate con ellos. Concéntrate en esa ceremonia; siente con profundidad la intensidad del reencuentro; déjate inspirar por las emociones que ayer te brotaban al pensarlos; verás que de inmediato se producirá el milagro: otra vez los sentirás vivos, rejuvenecerás con ellos y sabrás que serán el motor que tanto necesitas.

Define luego un camino, apunta a diseñarte un artilugio personal que te haga posible alcanzar tu meta. Olvídate totalmente del calendario y del espejo: son dos grandes tiranos expertos en aplastar tus vuelos. Define luego el fundamento, apuntando que se trata de pasiones y no meras distracciones. Ponte luego de inmediato a armar el proyecto partiendo desde cero; elabora un plan, un plano, haz una lista, un arqueo de caja, un recuento; pon el acento en los pro minimizando los contra, porque haz de tener en cuenta que atados a ellos suelen venir los frenos, las anclas pesadas, los viejos prejuicios, los ¿para qué?, los planteos necios.

Disfruta cada paso, con tus cinco sentidos a pleno apostando a despertar al sexto: verás que la intensidad del momento creativo te hará sentir otra vez mariposas aleteando dentro de tu estómago– solamente por eso valdrá de por sí la experiencia- Tómalo todo con deleite, jamás como instancia obligatoria.

Verás poco a poco que tu preciado y precioso artilugio irá tomando forma, lo sentirás más definido, más tuyo, más real, más concreto e irá creciendo y fortaleciéndose a medida que vayas experimentando y explorando potenciales nuevos: será blog, será viaje, será taller literario, será refugio de mascotas, será campaña solidaria, será militancia, será actividad compartida, será tour fotográfico, amante nuevo, serán jabones artesanales, perfumería exótica, clases de salsa, colección de autitos, estudios retomados, poemario auto publicado… será lo que tú quieras que sea… pero será y eso agregará sentido a lo que antes era simplemente transcurrir y ver pasar el tiempo.

Por eso, hazme caso y decídete: obedece a esa locura postergada, ponte de inmediato a inventar un artilugio sincronizado con tu alma y serás capaz de posponer indefinidamente la redacción de tu epitafio.



Y ya que estamos, les abro la puerta para conocer un pintor surrealista actual con el que me topé de
casualidad, Michael Cheval espero les guste.


Ocio Inteligente: para vivir mejor: Pintores de hoy (54): Michael Cheval.

miércoles, 9 de mayo de 2018

ESTE JUEVES UN RELATO: El pensamiento único

Esta semana el encuentro juevero viene de la mano de Inma, con un tema conflictivo y nada fácil: El pensamiento único. Les dejo mi aporte. Para leer más relatos, pasar por su blog.





EL PENSAMIENTO ÚNICO

Según nos contaron la historia fue así. Tal cual la repito. Sin luces ni sombras. Sin medias tintas. Sin imprecisiones ni distorsiones nacidas de espurios intereses. Así como la escuchan. Así como suena, clara y contundente. Así como debe ser siempre contada para que nunca se olvide, para que mañana no haya retrocesos. Para que nadie jamás dude.

Es que la Verdad siempre es una sola. No acepta retoques ni justificaciones. No importan causales ni excusas ni entretejidos ni complicidades ni engaños ni jueces. Lo malo es lo Malo, lo bueno es lo Bueno. No valen los grises ni indefiniciones.

Contar la Verdad nos hará mejores, enaltecerá la Historia. Marcará claro el surco del futuro. Allanará el camino. Acelerará el progreso. No permitirá que surjan discusiones desgastantes, dudas mediocres o retrocesos vanos. Se construirá sólida una identidad que asome en cada uno de nuestros rincones. Nos haremos fuertes.

Nadie habrá que se anime a plantearnos demagógicas alternativas porque la Verdad siempre será Una, radiante y contundente. Jamás admitirá retoques, porque nació y será Perfecta, para que todos nosotros también lo seamos. Serenos, virtuosos, grandes, precisos, certeros, invencibles… porque la Verdad nos respalda, nos distingue, nos ennoblece, por lo tanto a los Otros, a los que se nos oponen, jamás los asiste. De eso no cabe duda. Y no es porque yo lo diga, es porque ES así. Lo prueban los hechos. Lo narran los libros. Lo saben los sabios. La gente de Bien. Las buenas conciencias. La gente que busca vivir en concordia sin sembrar tormentas ni escándalos, luchas o revoluciones.

Yo sé lo que digo: hay que estar alertas. Es mucho lo que hay en juego: nuestro estilo de vida, nuestra libertad, nuestras convicciones. No bajen los brazos. No jueguen con fuego. Escuchar mil campanas trae riesgo de sordera. 

domingo, 6 de mayo de 2018

CIERRE CONVOCATORIA JUEVERA DE ESTA SEMANA



Agradeciendo la numerosa y creativa participación a partir de mi propuesta -sorprende ver los distintos textos surgidos a partir de una misma imagen- doy por finalizado el encuentro juevero de esta semana y paso la posta a la amiga Inma Blanco, quien será la encargada de proponer nuevo tema. Me quedo más que satisfecha sabiendo que mis fotografías sirvieron como para estimular tan variado surtido de relatos. 
Les deseo a tod@s una muy feliz semana y los convoco a encontrarnos nuevamente el próximo jueves en lo de Inma, narrando y leyendo nuevos relatos. 
Que la paloma de la inspiración llegue hasta sus manos, jeje!



Besos y abrazos!

jueves, 3 de mayo de 2018

MI APORTE PARA ESTE JUEVES DE INSPIRACIÓN FOTOGRÁFICA



PEQUEÑA FLOR

Regada de sol se abre la flor entre la grieta. Extiende su tallo con timidez: apenas sugerente, sin aspavientos, sin exuberancias, con la simplicidad de una única hilera de pétalos amarillos coronando un verde e ingenuo botón sin fragancias.

La acidez de sus hojas ásperas y salvajes desprende un rastro casi imperceptible, tan sólo registrado por uno o dos insectos que aletean a su alrededor, ávidos por beber sus mínimos jugos silvestres. La rústica flor no anhela mucho más. Leve destello de color creciendo aprisionado entre lo que alguna vez fue tierra y hoy en cambio subsiste como ladrillo de un muro centenario.

Su gesto de persistencia sin mayores aspiraciones, no deja de ser virtuoso. Para el visitante que llega desde lejos agrandando sus ojos ante cada sorpresa del camino, aquel pequeño manojo de vida caprichosa surgiendo sin mayor estimulo que las bondades de una lluvia caída en primavera, no pasa totalmente desapercibido. Acariciada por la brisa que se enreda entre los tallos, la pequeña flor cobra mayor protagonismo junto a sus congéneres: se destaca su color, se asimila al de los naranjos frescos que crecen más atrás, en la callecita cercana. Y estratégicamente ubicada desde incierta perspectiva se transforma de repente en sujeto de atención, pasa a ser protagonista para el ojo avizor, inquieto cazador de formas y colores detrás de la lente fotográfica.

Impensada forma de pasar a la posteridad: atrapada para siempre en la imagen instantáneamente capturada en aquel bello rincón del planeta, ahora vuela, aquí y allá, enterneciendo a quien la ve en cálida postal, sugerente y sugerida como leiv motiv para un escrito.

Para leer más relatos, pasar por el post anterior.