Esta semana Sindel nos propone inspirarnos con la palabra NOMBRES. Va mi aporte:
NOMBRES
Desde el
momento mismo en el que el ser humano fue poniéndole nombre a las cosas que lo
rodeaban –animales, plantas, fuerzas naturales- a la par que iba
descubriéndolas, comenzó ya a considerarlas de su propiedad… o al menos,
susceptibles de ser dominadas.
Hola Moni.
ResponderEliminarLindo e interesante aporte.
Te dejo muchos besos.
¡Bella semana!
Si, los nombres nos ayudan a ordenar, clasificar y conocer las cosas visibles...Pero, el alma no tiene nombre y nunca puede ser dominada, limitada y clasificada...El alma es inmensidad.
ResponderEliminarMi abrazo de luz, Mónica.
M.Jesús
Gran verdad! Y tal vez ese el mayor error que hemos cometido, poner nombre a las cosas, creer que son nuestras y podemos hacer con ellas lo que queremos.
ResponderEliminarUn beso inmenso.
✿♥‿♥✿
Wowww, nunca lo había mirado de esa manera...cuanta razón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante punto de vista, es así como muchas cosas del mundo natural se han agotado dejando gran pérdida en la calidad de vida...
ResponderEliminarEs un mensaje y me gustó mucho!!
Fuerte abrazo con afecto
Cristina
Todos piensan que al dar nombre es propiedad sin embargo nada ni nadie es propiedad de nadie.
ResponderEliminarBesos
Mira, nunca le había dado yo esa lectura y me da qué pensar porque es muy interesante.
ResponderEliminarMe has hecho reflexionar con tu texto,aunque en verdad lo único que puede considerarse en propiedad son las cosas porque las personas somos de la propiedad de vida y la muerte.
ResponderEliminarUn placer leerte, preciosa.
Creo que este blog no lo tengo de seguidor, si otro, voy a comprobar y lo enlazo también.
Un besazo