Brillan nítidos
en el canto biselado
aún los rastros
de lo que fue vida
y terminó siendo
pasión ensangrentada.
Fue breve el amor,
por lo menos,
según lo marcó el calendario.
Fue grande la premura
con que los celos
se cobraron sin prestancia
una a una las gotas
de la que fue antes
sangre de alma
y cuerpo bien amado.
¿A qué sabrá la muerte
cuando en silencio
el sol se apaga
estando vivo el día
aún en la ventana?
¿Con qué convicción
abrirá los brazos
al dolor de lo que se perdió
y nada es, ya,
mientras su nostalgia mana?
¿Tendrá recuperación el amor
recién traspuesto el umbral
por donde cruzó la parca?
No sé qué será
ni lo que habrá de real
apenas después
de contemplar esa desgracia,
pero detrás del cristal
astillado y multiplicado
en pedazos,
tan sólo el recuerdo queda
de lo que fue
belleza, ilusión…
y culminó siendo infamia.
LA vida a veces es solo un suelo, así como la vida es una efímera coincidencia entre dos que siente igual.
ResponderEliminarUn abrazo
Un encuentro, como tantisimos en la vida, en el que se coincide y en el que acabas"ensangrentada"....
ResponderEliminarMi saludo, Neogeminis.
¡UF! ¡Qué final para una historia de amor y vida! Me recorre un escalofrío al leerte... Miedo...
ResponderEliminarTemo los celos. Me los trabajo, no creas... Pero son tan inconscientes...
Besos
HE PASADO POR TU BLOGS POR ASUALIDAD Y ME HA ENCANTADO. PASARÉ A MENUDO. UN SALUDO.
ResponderEliminarMuchas veces suele pasar, que ante un encuentro de dos personas que lo viven intensamente, al terminar se torna una pesadilla.
ResponderEliminarSaludos.
Celos incontrolables y enfermizos que pueden llegar a los extremos, una pena en verdad.
ResponderEliminarConfiesote que la musica me dio miedo!
Un beso Monique, que estes muy bien
Anny
Los celos son los grandes enemigos del amor. Y habría que evitarlos, pero...
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Que mal cuando se pierde la belleza y la alegría... será que todo cambia, a causa de factores externos o solo sera que todas las relaciones terminan así? ...
ResponderEliminarMe encanto tu blog ! un abrazo me quedo por aquí :)
te invito a visitarme en :
http://lechedeflores.blogspot.com/
celos, y envidia son los pecados capitales de mi tierra.
ResponderEliminaren su nombre se intentan justificar toda clase de atropellos . De ser una enfermedad del amor mal entendido, pasan a vestir ropajes de sangre y mortaja
Los celos son malos consejeros...una historia impecable.
ResponderEliminarBesos.
Uf me has puesto los pelos de punta, ni me gustan ni comparto los celos, pero ni los que dicen o llaman "sanos".
ResponderEliminarUn besote y buen finde.
deja de ser amor cuando cambia de color, y se va oscureciendo...
ResponderEliminarAbrazote : )
Una línea lo insuficientemente ancha como para apoyar los pies de puntillas y tambalearse.
ResponderEliminarAsí se vuelven amores sublimes otrora indestructubles y después tan frágiles que se despedazan irreparablemente.
Eso, nos lo tenemos que hacer ver, no puede ser todo tan dramático.
Texto como siempre de una limpieza y expresividad magnífica.
Besos
Mala cosa los celos, pero peor lo son cuando acaban en tragedia, me cuesta comprender que donde hubo amor, exista tanto odio como para acabar matando. Muy bien enhebradas tus palabras. Besitos.
ResponderEliminarEl poema, presioso, me hace recapacitar en la suerte que he tenido, hasta ahora. Qué triste es llegar a esos extremos enfermisos...paso. Feliz fin de semana, Mónica. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFlor de pesadilla que clavo su espina y termino en muerte sin a penas ver el día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosas palabras las que escribes, que grandioso trabajo.
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