UNO Y LA RADIO
A solas, en la noche
entre cuatro
paredes silenciosas
-pese al paso del tiempo
y el avance de nuevas tecnologías-
uno busca hallar la forma
de comunicarse,
de tender hilos
hacia el exterior,
que se presenta escurridizo
frío agreste e infinito…
Y de repente
en la radio,
mágica, etérea,
sugestiva…
una voz en la distancia
que se hace cercanía
y de su mano, todo.
Y con ella
uno intenta y va logrando
enredarse entre sus redes,
cálidas y sutiles
que se abren en melodías,
en sensaciones sugeridas
y provocación transparente
con su ritmo distendido…
Y por gracia
y voluntad radiofónica
en ese ir y venir de sonidos
uno vuelve a sentirse pleno
de nostalgias
risas, sueños…
y dialéctica compañía.
Más historias radiofónicas en lo de Gus
Muy bien Mónica! La radio tiene una magia muy especial. Compañera y Amiga de los Solitarios en especial y los noctámbulos en particular, suele arrancarnos del pensamiento taciturno y llevarnos por la magia del sonido, a otros momentos, personas, sentimientos. Bello Trabajo guapa! Mi Abrazo!
ResponderEliminarla radio provoca que nuestra imaginacion trabaje. ponemos caras a las voces, y lelnamos de árboles las calels, con niños jugando. Todo es posible cuando alguien nos conduce con su voz, a esa parcela íntima de cada uno
ResponderEliminarUna radio envolvente, atrapando nuestra atención, llenando nuestro mundo de imagenes sugerentes conducidas por una voz en la distancia y "uno" dejandose.
ResponderEliminarMe gustó Neo.
Besos.
Exquisito poema, preciso
ResponderEliminary degustable.
Saluditos :)
La tecnología es cada vez mas imponente pero la radio tiene algo especial. Es compañía, es sueños, es poder usar la imaginación.
ResponderEliminarLa radio sigue acompañando muchos momentos de mis días, sobre todo en el trabajo.
Un beso vecina querida, vengo vaga para comentar, pero sigo por aquí.
La prueba es que, a pesar de que la tele nos da todo el trabajo hecho, la radio está cada día más viva.
ResponderEliminarNEOOO de mi corazón, por lo visto mi ordenata está loco de atar, ayer estaba muerto y hoy !oh dioses del éter! resucita, creo en los milagros.
ResponderEliminarEs lo que tiene la radio, al no tener imagenes, sólo voces, nos susurra y nos echa a volar la imaginación, como en tu caso, dulce Mónica, me imagino tu susurante vocecita. Besitooo.
Preciosos el texto.
ResponderEliminarcreo que la radio marcó una generación (vaya, mnás de una) y que en los días que corren no le dedicamos demasiado tiempo.
Yo cuando subo al coche me siento contento de poder escuchar la radio, pues es una forma muy diferente de asimilar conceptos, necesitas mucha más atención.
Saludos
Sin duda, la radio es mi medio. Te acompaña, te distrae y te permite hacer más cosas a la vez. A menudo me quedo dormido escuchando la radio y las voces permanecen dormidas, para no despertarte.
ResponderEliminarBesos
Salud y República
Todo medio que abra la imaginacion en buen sentido tiene algo magico y especial.
ResponderEliminarBello relato.
Primavera
Oda a una de mis vías de escape favoritas. A mi me funciona, pura medicina... Besos y mordiscos.
ResponderEliminarSu dialéctica compañía, con todo lo demás, muy ciertamente.
ResponderEliminarNo solo, nos hablan de nosotros mismos. No solo cabrían con esas melodías sentimenales entregas, compañía en medio del misterio durante un viaje o en una habitación... también se dan palabras muy sentidas, pensamientos y noticias sobre actualidad.
La radio, también es conocimiento.
Tésalo
Yo no sabría vivir sin la radio...
ResponderEliminarBesos.
Eso mismo.
ResponderEliminarYo no tengo tele hace tres meses, y estoy mucho mejor con la radio.
Un abrazo.
...uno busco lleno de esperanzas... a veces de tristezas, a veces de melancolía, a veces de ilusión, a veces de soledad. Y la radio, allí nos pesca y no nos larga, nos la llevamos con nosotros mientras hacemos mil cosas.
ResponderEliminarLas palabras y los versos en cascada, recuperan esa sensación tan agradable de estar pegadito al receptor.
Besos dobles cruzando el charco.
La radio, compañera en tardes de soledad.Voces envolventes que te transportan a paraísos perdidos.
ResponderEliminarMe gustó tu post,Moni.
Besos.
Crecimos con ella y seguramente envejecermos con ella.
ResponderEliminarLa radio tiene magia y misterio.
Despierta la imaginación y eso es bueno. Por eso sigue estando presente en nuestras vidas.
Cambia el bailarin pero no la música.
Besos
Las nuevas tecnologías no podrán con la magia de la radio, la sensación de cercanía que ofrece al oyente, la sensación de que el locutor te habla directamente a ti, no es superada por ningún otro medio de comunicación y eso a veces es como si un amigo viniera a tenderte una mano.
ResponderEliminarUn beso
Hola Neo!, es cierto, la radio posee una magia y un poder comunicacional que no ha sido anulado por las otras tecnologías que han surgido después de ella. Imagino lo que la radio significó cuando se instaló en la sociedad humana. Efectivamente, la ausencia de imagen, sitúa en la voz, la esencia del comunicar y el expresar, ese locutor, ese programa que acompaña, suele ser por largo tiempo un verdadero amigo, sobre todo para aquellas personas solas o que viven alejadas de las concentraciones urbanas. En los pueblos chicos, la radio local suele cumplir una función social de relevancia. Trabajé en radio, me encantaba!
ResponderEliminarMuchos besos para ti!
Coincidimos muchos con la magia que atraviesa las ondas, esa magia de los buenos comunicadores que nos transporta, nos arropa, nos evade, o nos acerca. Asi es la radio, voz para el silencio.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta la radio....al levantarme es lo primero que conecto..y cuando me voy a dormir con mis auriculares sin ella no me duermo....
ResponderEliminarTransmite, te acompaña, te hace imaginar, te hace reir, está viva....
Precioso homenaje a la radio, radio que llena silencios, radio de fondo que acompaña tertulias, que acompaña entre papeles o documentos que sigue a tu lado entre la mopa y la fregona, que sigue ahí mientras preparas ese examen siempre sin perturbar ni el ruido, ni el silencio, acompañando sueños, soledades, pensamientos y silencios.
ResponderEliminarPrecioso Mónica. Un beso
Uno busca, en el silencio de la noche, muchas cosas, remedio contra la soledad, una voz que acompañe, un música que te arrulle y te envuelva, una atmósfera que te permita pensar y soñar, ¡qué se yo!, tantas cosas.
ResponderEliminarHubo un tiempo en que me encantaba quedarme en la noche escuchando la radio, que me facilitaba todas esas cosas.
Un abrazo.
Muy bello homenaje a la radio, compañera de noctámbulos, insomnes y criaturas de la noche en general. Alguien predijo su muerte cuando apareción la televisión, y después con las nuevas tecnologías. Pero nada de eso, la radio sigue más viva que nunca. Ninguno de los otros medios posee su magia y su poder de evocacíón.
ResponderEliminarPreciosas palabras para describir los sensaciones que provoca en los oyentes.
Un beso, Mónica, que tengas un feliz fin de semana!
La radio española, para mi gusto, se perdió hace muchos años, cuando se escuchaban las cartas leídas de los reyes Magos o la lotería de Navidad. Cuando perdió esa magia, dejó de existir para mí... no la he vuelto a encontrar, se perdió su candor o el mio?
ResponderEliminarBesito, guapa!
tan sólo una vez en mi vida escuche el verdadero sonido del silencio...esto no me aterró...pero luego al pensarlo, un luego muy distante en el tiempo, me entró pavor. ya en aquella época, te hablo de mis 25, estaba yo prevenido contra el silencio. la radio¡¡¡ y no veas, mónica, la radio en la noche...eso sí que es compañía...
ResponderEliminarmedio beso.
Bonito poema lleno de sentimientos. La radio como siempre compañera de esos momentos de reflexión y de soledad.
ResponderEliminarUn abrazo
Dialéctica compañía, las que nos une a la radio....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Sencillamente perfecto. Plasmas perfectamente la función de la radio nocturna.
ResponderEliminarUn beso Neo.
Hace muchísimo tiempo que no escucho la radio por la noche, la cambie por la lectura de un libro. Pero estoy contigo en que su magia es envolvente.
ResponderEliminarBesos magicos
Pues es que es así, la radio tiene un nosequé que te engancha, que te atrae y te atrapa... tiene magia, como el cierco ¿dí que no?
ResponderEliminarEl poema, genial, como siempre los tuyos
Mil besotes gordotes
Leyéndote con atención se puede deducir sin problemas el motivo y porqué le gusta tanto la radio a tantos seres que se dejan arropar por sus voces y son ondas.
ResponderEliminarBesotes.
Es cierto que la radio tiene ese toque intacto de magia, las voces que acompañan, vence soledades y llenan los espacios sin necesidad de esparcir materialidades.
ResponderEliminarMuy buena dedicatoria la tuya Mónica!
Te mando un fuerte abrazo y perdon por pasar tan tarde pero estuve en cama engripada.
Besito