LISTA DE PARTICIPANTES
miércoles, 20 de noviembre de 2024
domingo, 17 de noviembre de 2024
DOS CONVOCATORIAS
Buen domingo tengan tod@s, amig@s!
Agradeciendo el pase de nuestra amiga Mari - a quien felicito por la impecable conducción- formalmente cumplo por el lanzamiento de la Convocatoria Juevera para esta semana a la que he titulado PALABRAS DE OTROS.
Esta vez la consigna es bastante simple: utilizar las frases de célebres escritores y pensadores que les dejo a continuación, para inspirarse y construir sus propias historias. Cada quien decidirá si utiliza una, varias o todas, si titula con ellas o si las incluye en la propia trama. Con libertad en cuanto a género, temática y estilo, intentando no superar las 350 palabras, cada participante aportará una historia que tenga que ver con la/las frases elegidas resaltándolas adecuadamente para evidenciar su inclusión. A partir del miércoles podrán ir publicando sus aportes y dejándome sus respectivos links para después, el jueves, poder armar la lista con todos los aportes. Recuerden que la participación en el reto requiere respetar las recomendaciones jueveras, dentro de las que se incluye la reciprocidad de visitas, lecturas y comentarios.
PALABRAS DE OTROS PARA INSPIRARNOS
La verdad es
raramente pura y nunca simple. Oscar Wilde
Sólo aquello
que se ha ido es lo que nos pertenece. J.L. Borges
Cada acto de
amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. M.
Benedetti
En algún
lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Cortázar
El infierno
está vacío, y todos los demonios están aquí. Shakespeare
Cada uno
tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo. V Woolf
Ibas teñida
de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo. Juan
Rulfo
Mantén
siempre tu cara hacia el sol y las sombras caerán detrás de ti. W. Whitman
La seguridad
es, básicamente, una superstición. Helen Keller
La violencia
es el último recurso del incompetente. Isaac Asimov
P.D
Aprovecho la ocasión para invitarlos nuevamente a participar de la ya tradicional TARJETA NAVIDEÑA BLOGUERA de este año, que publicaré el 8 de diciembre para que puedan llevarsela a su respectivos blogs, si gustan. Aunque todavía no he pensado el diseño, los convoco, si desean sumarse, a que antes del 30 de noviembre me hagan llegar sus fotos (medio cuerpo o cuerpo entero), actuales, de buena definicion, incluyendo el link de su blog y el seudónimo si lo tuvieran.
De más está decir que la invitación está abierta a todos los blogueros (no sólo los jueveros). Dentro de lo posible les pido que no demoren con el envío asi tendré más tiempo para ir armando el collage. Les reitero mi mail: moni_fr_123@hotmail.com
Que tengan una muy buena semana!
miércoles, 13 de noviembre de 2024
CADA JUEVES, UN RELATO: ETIQUETAS DE VINOS
Me sumo con esta historia nacida por puro azar, a la original propuesta que nos deja Mari, desde su blog. Dar clic aqui para leer todos los relatos.
VIEJAS VENDIMIAS
Frida se sorprendía a sí misma tarareando alguna melodía inverosímil cuando alguna evocación no deseada se despertaba en su mente disparando añoranzas que decidía ocultar. Era una especie de reflejo, una tensión impulsiva que sin pensar demasiado usaba como estrategia para tapar recuerdos y alinear sus pensamientos en los momentos en que su ego maltrecho buscaba reconstruirse. Sacha no sabía de ese recurso, por lo que más de una vez se preguntaba a que se debía que aquella mujer casi sin palabras, de repente se despachara con un trozo de canción añeja, ya pasada de moda que nada tenía que ver con el momento. Siendo su mascota, la gata malandra debería comprender ese tipo de cosas, sobre todo compartiendo raíces con ella, de su Mendoza natal. Pero no lo imaginaba, como tampoco sabía de aquel viejo amor nacido en otras riberas. La dama había sabido enterrarlo, o por lo menos había intentado ocultarlo bajo la hojarasca de su silencio cotidiano.
Frente al mar bravío, entre cardos, perdices y colibríes, Frida dibuja con una rama sobre la tierra colorada. La gata mira curiosa el dibujo, no alcanza a descifrar los trazos. Por momentos cree reconocer una máscara con la mirada punzante. Parecen los ojos de un puma, entrecerrados, vigilantes. Sacha se siente inquieta y ajena. Como sapo de otro pozo. No sabe por qué pero aquello le suena a preludio, a anticipo de revelaciones antiguas hasta hoy sofocadas. Para darle jaque mate al sortilegio que aquel juego de trazos hubiera podido invocar, ella ahora se expone frente a su ama en su faceta más juguetona, olfatea sus zapatos, rueda y ronronea con gatuna malicia y sin esmerarse en el disimulo, borronea con sus patas cualquier rastro del recuerdo que Frida haya intentado evocar sobre el suelo polvoso. No sabe por qué pero la intuye mejor así, sin remembranzas poderosas que alejen a su dueña hacia otras vendimias, más lozanas, más apasionadas, menos silenciosas.
Sacha siente que si la nostalgia atrapa a la mujer definitivamente, su
espíritu remontará vuelo y se
elevará por las alturas sin que ella
-limitada felina- nunca más pueda alcanzarla.
martes, 5 de noviembre de 2024
CADA JUEVES, UN RELATO: LA CAJA MISTERIOSA
Me sumo con este relato a la convocatoria juevera de esta semana que nos deja Demiurgo desde su blog. Dar clic aqui para leer todos los aportes.
DE TURBIO CONTENIDO
La caja extraña venía con la
obscena cara de un payaso exagerando un rictus delirante sobre la portada. Con
letras grandilocuentes, enmarcando el rostro de torva mirada, ofensas e
insultos advertían sobre la pretensión disruptiva del personaje que se anunciaba como contenido
principal del paquete que se exponía, sin mayor explicación, a la vista de
todos quienes pasaban por allí, asfixiados por la locura de un mundo en el que
casi todo venía colapsando.
Pese a lo grotesco de la imagen, muchos
transeúntes se detuvieron frente al inusual envoltorio buscando curiosear en la
letra chica de las instrucciones que figuraban, bastante incongruentes, en la
etiqueta que sellaba el bulto. La inusual estrategia publicitaria cumplió desde
el inicio su objetivo: el paquete llamaba la atención y la mayoría de las
personas se detenían a observarlo.
Luego de revisarlo por todos los
costados, gran parte de los paseantes huían espantados al leer el mensaje
enunciado por aquel rostro perturbado, auto celebrándose entre insultos y
groserías. Sólo algunos marginales festejaban la sarta de delirios que se leían
como fondo en el papel vistoso que envolvía un contenido que aún se mantenía
sin desenvolver.
Con el paso de los días, sin que
casi nadie lo advirtiera ni se preguntara cómo, la estrambótica caja fue
aumentando de tamaño casi al punto de estallar. Sin que la intolerancia fuera
ya un hecho reprobable, a causa de los trastornados postulados que se exhibían indecorosamente
en lo que ya era una mole, la población fue dividiéndose en bandos
irreconciliables: lo que uno de los sectores declamaba, pasó a ser motivo de
ofensa y delirio para el otro bando. El caos y el enfrentamiento creció a
niveles nunca vistos entre la gente de aquel sitio, transformándose pronto en tierra
de fanatismos y venganzas.
De improviso la caja enorme se
desenvolvió por sí misma, ante la mirada incrédula de los oponentes y el
delirio místico de los más irracionales seguidores. El monstruo que de allí
surgió fue mucho más espantoso de lo que aún los más pesimistas esperaban. El
loco payaso salió de su sopor clamando ser dueño y señor de todo lo creado, esgrimiendo
razonamientos absurdos para validar su rol profético con el que se dispuso a
destruir, entre vítores y aplausos, todo lo que odiaba.
A pisotones limpios aplastó a
propios y adversarios desatando una de las masacres más tremendas de la
historia. Fueron pocos los sobrevivientes. No lo lograron los inocentes, los más
íntegros, ni los más aptos. Apenas un puñado de obsecuentes consiguió esquivar
los pisotones de aquel muñeco demente que también murió al final, aplastado por
su propia caja.
viernes, 1 de noviembre de 2024
CADA JUEVES, UN RELATO: NUBES
Con algo de retraso, me sumo a la convocatoria de esta semana que, desde su blog, nos dejan las chicas de Artesanos de la Palabra.
NUBES DISTÓPICAS
Las infernales nubes avanzaban
lentamente asfixiando el mundo a su paso. Las formas voluminosas adoptan aspecto de monstruos, de calaveras sangrantes, de ancestrales muertos levantándose de
sus tumbas. El hombre, incrédulo, los observa desde lejos vislumbrando el
irremediable final aproximándose sin que hubiera escape ni refugio. ¡Qué
extraño todo! ¡Qué destino impensado el suyo! Ser testigo de la culminación
anunciada de una civilización infame poniendo fin a su existencia por el puro
capricho de unos locos pretendiendo ser dioses. Necios. Demonios inclementes.
Homicidas incuestionables arrastrándonos hacia la perdición. ¿Por qué se los
permitimos? ¿Cómo fue que no reaccionamos a tiempo? ¿En nombre de qué
argumentos el auto-exterminio se constituyó en alternativa inexorable?
Desde las raíces profundas de su
ya anciana identidad llegan, de improviso, otras nubes, mucho más blancas,
diáfanas, luminosas. Cargadas de aromas de lluvia fresca arriban desde sus recónditos
recuerdos de niñez feliz, la esperanza pura de alguien que recién asomaba a la
vida y tenía aún el poder de imaginar belleza a su alrededor. Un mundo bello,
sano, posible en aquellos días en donde todavía los sueños de paz poblaban las
almas y las mentes de una generación que surgía.
¿A dónde se fueron esas nubes? ¿Se disiparon
sumergidas bajo el insano discurso de quienes llegaron alegando mandatos de
odios, negaciones y supremacías ofensivas? ¿Se disolvieron, impotentes, ante
nuestra tozudez sustentada por ideologías consumistas, absurdas y suicidas? ¿Dónde
se fueron las flores, los sueños, las reivindicaciones humanistas?
No pudo, la vida, lograr
contrastar el avance de las mentalidades retrógradas que trocaron los valores
más dignos en declamaciones incongruentes. Se nos acabó la cordura, pisoteada
por las imposiciones de los dementes a los que seguimos como borregos. Resultó ser
mucho más inmediata la caída de lo que creímos los incautos que supusimos -con
ingenua mansedumbre- que todo se iría acomodando luego de las arbitrariedades
primeras. Pero no. No fue así. Y la imbecilidad se hizo crónica y no salimos
nunca más de esa trampa pegajosa que todo lo impregna.
Ahora, en el minuto final justo
antes que nos cubra la letal nube tóxica, no tiene sentido ya reflexionar ni lamentarse.
El daño está hecho. El mal ha ganado la partida.