Me sumo con este texto a la propuesta juevera que nos deja Dorotea desde su blog. Los invito a leer todos los relatos.
BEBIENDO LA ESPERA
En el último cruce de vías antes
de llegar a destino, allí por donde la Patagonia pone a prueba fortalezas y
convicciones, el Estrella del Sur se detiene. El frio intenso viene sintiéndose
con crudeza desde que salieron de Buenos Aires, a la vez que la soledad del
paisaje aumenta su poder de revivir recuerdos. El guarda termina de beber su café espumoso y cruza luego por los
vagones con irritante parsimonia, anunciado con voz pregonera la causa del
inconveniente. La mayoría del pasaje apuesta al estoicismo ante lo que -suponen-
debe ser frecuente. No pocos aprovechan el momento para cuestionarse las
decisiones que los han llevado a andar entre el viento y el silencio. La
primera media hora de espera transcurre entre murmullos, sólo quebrados por el
llanto persistente de un bebé que no sabe de modales ni clemencias. Al parecer -como
todos- ya se había acostumbrado al traqueteo soporífero del ferrocarril
bamboleándose, y la quietud abrupta a la que de repente ha sido sometido, no
logra compensarse ni con la solícita leche
materna. Mientras tanto, en el modesto vagón-comedor, pocos privilegiados se
reconfortan con alguna infusión caliente que los rescata del frio y la inercia.
Sin dudas quien sobresale del grupo es una elegante inglesa que se inicia en su
viudez con la distinción de quien observa todo detrás de un velo leve que
oculta sus lánguidos ojos verdes. Frente a la humeante taza de té negro a la que ha debido resignarse
en lugar del delicado Earl Grey al
que está acostumbrada, la joven viuda se interpela en silencio sobre su resolución
de tomar personalmente posesión de la estancia que ha heredado. Mientras tanto,
no muy alejado de esos planteos, un yanqui con pinta de explorador intenta ahogar
sus recuerdos de guerra con el indulgente scotch
que atesora en su petaca, mientras su mirada envejecida se pierde en el
horizonte austral en el que busca matar sus fantasmas. Afuera, a la par que la
luz de la tarde amenaza con retirarse, los hombres que trabajan en despejar las
vías suspiran en silencio por un buen mate
cocido caliente, mientras el solitario guardabarreras acodado en la
escalera metálica de la caseta -inexperto en cuestiones sociales- busca
amenizar la espera con algún comentario auspicioso y en cambio, forzado por la simpleza
que lo caracteriza, sorbiendo el último trago de su mate cimarrón se despacha con un resignado “habrá que esperar”.
Qué bien recreado ese ambiente de vagón acompañado de bebidas de todo tipo, me ha gustado.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias Noelia. Se me ocurrió que era una buena situación para retratar personas diferentes unidas por una misma circunstancia. Me alegra que te gustara. Un abrazo
EliminarEn ese viaje interminable cupo de todo. Bebidas varias, y seguarmente lecciones de vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro que fue así. Muchas gracias por leer, Albada. Un abrazo
EliminarNo una bebida sino una catarata de bebidas, todas relacionadas con el lugar tan lejano del que estás hablándonos... Un mundo aparte con el cual solo nos unen las esperas tan comunes en todos los sitios. Gracias por participar y un abrazo
ResponderEliminarSe me ocurrió que podía resultar ser una situación interesante, Doro, y el ambiente dentro de un viejo tren varado en la soledad del paisaje patagónico me resultó inspirador. Un abrazo y muchas gracias
EliminarNos has dado un paseo en tren, nos has ofrecido unas cuantas bebidas tipicas de tu pais, y encima ese bebe mamando la leche materna, qué más podemos pedir. Un texto donde se ven y se sienten muchas emociones.
ResponderEliminarNota_ Neo, hay comentarios que se han debido de quedar en el spam en tu anterior entrada. Un abrazo y feliz semana.
Me alegra y te agradezco por pasar, leer, comentar, y encima estar pendiente de que se publiquen tus consideraciones. Muchas gracias. Un fuerte abrazo, Campi
EliminarNo subió el comentario cachi en diez ...
ResponderEliminarSe van a spam y no me doy cuenta! Mis disculpas
EliminarUn viaje lleno de melancolía me has dado.... se vaaaaaaaa en tren, todos los pasajeros deben de abordar. Cuánta melancolía hay en mi cabeza... dios.
ResponderEliminarEspero que tenga un dulce dejo... Un abrazo y muchas gracias por leer
Eliminar¡Uyyy! Creí que te había dejado comentario, pero ¡no!.
ResponderEliminarMenos mal que revisé. La ambientación de tu relato es magnífica.
Con el frío que está haciendo por aquí, ese café espumoso está muy tentador o el whisky, que a mi me cae muy bien (o el vodka jejeje). Has hilado de forma creativa y pertinente todas esas bebidas en tu relato de tientes costumbristas y me encantó leerlo.
Besos
Me alegra y te agradezco, Myriam, por pasar y leer con atención. Frío tolerable, hasta ahora, jeje. Lo que más me afecta es la falta de sol... Un abrazo
EliminarBueno Neo, este comentario espero que suba, pero ante todo me gusto como enlazaste esos líquidos que hicieron que el viaje en tren fueran mucho más ameno. Un besote grande.
ResponderEliminarGracias por tu insistencia. Muchos comentarios se van a spam y no sé cómo impedirlo!
Eliminarla situación por la incidencia la resuelve de marea personal cada pasajero, lo hacen según su costumbre o sustituyendo por la alternativa más a mano su bebida de reflexión
ResponderEliminary relajación. Espero la incidencia se haya resuelto y llegaran con bien a destino. Un abrazo
Me gustó eso de "su bebida de reflexión" creo que cada quien va definiendo, con el tiempo, su identidad y preferencia. Muchas gracias por leer, rodol. Buen fin de semana
EliminarEs un gusto aprender de otras costumbres, nos muestras distintas bebidas y entre ellas la más dulce y universal...un bebé mamando de sú madre! El placer de esos momentos no se olvida nunca.
ResponderEliminarAbrazos Moni,y un brindis por la amistad.
Te agradezco mucho por tu amabilidad y cercanía, Lucia. Un fuerte abrazo
EliminarUn viaje en tren repleto de bebidas diferentes... Me encanta cómo lo escribiste, Neo. Da ganas de leer más.
ResponderEliminarUn besazo con saber a té
Me alegra que te gustara Dafne. Muchísimas gracias por leer con atención. Buen fin de semana
EliminarUn pantallazo de diversas historias, que se unieron el mismo lugar, cada una con sus respectivas bebidas.
ResponderEliminarBien ajustado a la convocatoria, tu relato.
Un abrazo.
Te agradezco por leer con atención, Demiurgo. Un abrazo y buen fin de semana
EliminarEL RETO DE GUSTAB "LAS TRES PALABRAS"
ResponderEliminarEstimados.
Mi reto para hoy, es invitarlos a visitar este mundo en el que me sumerjo cada día, para que abran sus sentidos y nos regalen un texto o relato que hable de mi mundo basado en tres imágenes, palabras con la frase que le adjunta y fotografías, donde ustedes podrán crear en su propio estilo el texto que deseen.
Para ésto, deberán escoger la imagen (incluirla en su texto) y titular su entrada con la palabra que han escogido y en su texto deberá aparecer la frase que lo define y mandarme su enlace a través del espacio de los comentarios. les adjunto las bases en:
https://adoquines-mojados.blogspot.com/2022/06/las-tres-palabras.html
👍
EliminarTu mirada en perspectiva ha unido al mismo tiempo varias historias con el hilo conductor de la bebida. Muy bueno, todo un cuadro de costumbres, que nos llena de conocimiento, empatía y admiración, Neogéminis.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu entrega generosa a las letras.
Te agradezco y valoro mucho tu comentario, María Jesús. Muchas gracias. Buen inicio de semana
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