jueves, 6 de julio de 2017

ESTE JUEVES UN RELATO, DE JUEGOS Y JUGUETES

Esta semana la inspiración se tornó medio tristona. Me disculpo. Tal vez sea a causa de la lluvia, aunque sospecho que más bien se debe a la acumulación de calendarios sobre mis hombros...

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ENTRE JUEGOS Y JUGUETES

A veces siento ganas de cerrar los ojos, dejarme llevar hacia atrás en el tiempo y ponerme a jugar sin culpas ni remordimientos. Llegan de inmediato imágenes, detalles, voces, fragancias… pequeños tesoros de los que logro asirme apenas por una delgada hilacha de memoria evocando tardes y mañanas en las que mi infancia era presente y mi mayor preocupación era decidirme por qué juego optar para pasar las horas.

Los distintos rincones de mi casa eran el escenario perfecto para construir un barco, una carpa, una escuela, una tienda, una selva, una montaña o un castillo de fantasía en donde habitar con mis muñecas o divertirme junto con mi hermano sin pausa ni prisas. La imaginación se soltaba y me izaba como un barrilete por ese cielo inocente de colores impensados y horizontes extensibles. Sé que por ese entonces también sentía miedos y complejos e inseguridades múltiples, pero vistos a la distancia hoy se disipa la cuota de imperfecciones que por ese tiempo me habitaba y filtradas por el recuerdo, las cosas siempre me parecen más idílicas. Saberlo no le quita encanto a la evocación y la melancolía de aquellos juegos alivia en gran parte las tristezas hoy provocadas por tantos vacíos impuestos. Las ausencias duelen y dejarme llevar por la ilusión calma en parte la opresión que me da la certeza de saber que todo tiene un término, un final que nos da sentido a lo vivido… aunque cuesta terriblemente aceptarlo.

Me brota entonces un ataque cruel de realidad y pienso que no puede ser que nada quede ya de aquella que fui. No puede ser cierto que se esfumó todo lo que fue mi infancia. ¿Quedará hoy algún vestigio de alguno de mis viejos juguetes? ¿Alguien conservará alguno de los que di, como feliz recuerdo? Supongo que no. Sólo trozos descartados en algún basural bajo toneladas de rastros añejos de un mundo que pasó y pocos, quizás, aún evocan con cariño. 

22 comentarios:

  1. Fíjate creo que la infancia es algo que nunca se olvida todos tenemos recuerdos mejores , peores y si hablas con alguien aunque no hayas compartido la infancia estoy segura que algo en común siempre se tiene , pq quien no se ha manchado la ropa , quien no metió las manos donde no debía y así infinidad de cosas en común por eso algo de ello queda en algún rincón de nosotros.
    Un fuerte abrazo y feliz noche .

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    1. Por supuesto, Lo que sucede en la infancia nós marca pata siempre, tanto para bien como para mal. Afortunadamente, mis recuerdos de aquella época son muy felices. 😘 grande

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  2. Creo que te queda el imaginar, que usabas en los juegos de entonces. Imaginar es algo que seguís haciendo, contadonos historias.
    Un abrazo

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    1. Es cierto, cuando la inspiración surge libremente tiene mucho de juego. Y se disfruta! Un abrazo

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  3. De alguna forma pienso que el final va llegando a nuestras vidas cada día. Cada día se acaba algo que no volverá ycada cierto tiempo comprobamos como uno mismo o las personas que nos rodean no son las que eran nio volverán a serlo, aunque sigan a nuestro lado. Mi madre ya no está, mis hijas son unas mujeres, etc.
    Los juguetes tal vez quedan, si los reencontramos nos sugerirán algo que entonces no veíamos, nos recordarán lo que entonces nos decían...
    Mira que me he alargado... Besos.

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    1. La clave está en atesorar los recuerdos buenos y filtrar los malos, sin dejar nunca que la nostalgia se transforme en tristeza o amargura por las pérdidas. Gracias por tu comentario. Un abrazo

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  4. ¡Hola! Y posiblemente no quede nada físico de esos tiempos, pero si sigues teniendo esa creatividad, creo que ya tienes mucho.

    ¡Un abrazo!

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    1. Recordar sin tristeza es un aliciente, además, motivo de inspiración. Gracias por tus palabras. Un abrazo

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  5. Solo quedan los lindos recuerdos y que al evocarlos vuelven a ser vividos aquellos inolvidables momentos

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  6. los juguetes se habrán ido, pero no creo que
    lo haya hecho tu niña interior. De ser sí,
    quizás esté dormida en algún rinconcito
    de tu alma y necesites despertarla.

    Besos, Mónica

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    1. Enternecedor comentario que me alegra y conmueve. Si, seguro. Ella aún está por allí, lista para salir a jugar 😁 un fuerte abrazo

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  7. Muchos de los recuerdos más bonitos que atesoramos los seres humanos son de nuestra infancia, quizá porque vivimos todo con más intensidad, llenos de la magia y de improvisación para disfrutar al máximo. Encantador relato, muy nostálgico.
    !Abrazo!

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  8. Un relato lleno de melancolía;pero piensa que dentro de nosotros siempre quedará el niño que fuimos, y por qué no, seguro que podemos rememorar alguno de nuestros juegos que nos llenará de felicidad.
    Un abrazo

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  9. Pausado y nostágico texto Neo, me gustó. Deja un poso de paz y aceptación o eso es lo que yo percibo.
    Un beso.

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    1. Ls aceptación se logra luego de mucha meditación, jeje. No es fácil! Un abrazote.

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  10. Tu relato hace respirar nostalgia, yo creo que la niña que fuimos perdura por siempre en nosotros (y tristes de aquellos que la pierden por el camino, pero creo que ese no es tu caso) conservas una gran imaginación y aun sueñas e imaginas como la niña que fuiste. Besos.

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    1. Mi niña interior lucha por seguir viva. A veces lo consigue, otras, casi desaparece bajo el bombardeo de pesimismo con el que la maltrata la realidad. Un beso

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  11. quizás lo tengamos más fácil los hombres, que no tenemos ataduras a la hora de jugar con la pelota baloncesto o futbol , o construir castillos de arena en la playa para enseñar a las siguientes generaciones, disfrutando con ellos

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    1. Puede que sí. Todavía a las mujeres se les exige mantener ciertos filtros y condicionamientos. Un abrazo

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