Hace 34 años, yo tenía los necesarios para ser adolescente. Me lanzaba a la vida sumergida en un entorno donde plantearse, debatir y luchar por los ideales no sólo estaba bien visto sino que además eran actitudes instigadas por la misma sociedad que se pretendía modificar.
La realidad política y social de la Argentina de aquella época era particularmente contradictoria, agitada, caótica, contestataria y violenta.
Juan Perón, había apostado a englobar bajo su gobierno a distintas facciones enfrentadas entre sí. Entre los bandos antagónicos que coexistían en inestable equilibrio bajo su tutela había grupos de extrema izquierda junto con otros de la más exacerbada ultraderecha. Cuesta imaginar que bajo las banderas de un mismo movimiento político se hubiesen alistado tan opuestos planteamientos ideológicos, pero era así.
Al morir en 1974 el líder incuestionado que los aglutinaba, aquellas facciones naturalmente antagónicas se enfrentaron entre sí teniendo como escenario un país caracterizado por la supremacía de un Buenos Aires hegemónico y egocéntrico.
Tras la muerte de Perón asume la presidencia de la nación su viuda, quien ocupaba hasta ese momento la vicepresidencia. Entre sus allegados, la figura de López Rega (a la cabeza del Ministerio de Bienestar Social) destaca por su poder y características realmente siniestras. Las persecuciones ideológicas, los enfrentamientos intestinos, el terrorismo incontrolable, el caos social, llegan a un punto intolerable.
Recuerdo claramente que ante esas circunstancias, el hecho que aquel gobierno hubiese surgido de la voluntad popular legitimada por las urnas pasó a ser considerado un detalle menor. Ante el caos y la violencia que se vivía día a día, gran parte de la sociedad ansiaba que algo detuviese aquel infierno.
Como era de esperar, un día, llegó el golpe.
El 24 de marzo de 1976 el general Jorge R. Videla (Ejército), el almirante Emilio E. Massera (Marina) y el brigadier Orlando R. Agosti (Aeronáutica) integraron la llamada Junta Militar, que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Esta nueva intervención militar que sufriera la Argentina se hizo llamar “Proceso de Reorganización Nacional”.
Como nos dimos cuenta al poco tiempo, aquello que había sobrevenido fue aún mucho peor que lo que había suplantado.
El terrorismo de Estado se implantó desde un gobierno dictatorial e ilegítimo que suprimió los derechos individuales e impuso una política económica coherente con el contexto en el que se desenvolvió.
José Martínez de Hoz fue designado ministro de Economía y, el 2 de abril, anunció su plan para contener la inflación, detener la especulación y estimular las inversiones extranjeras. Durante este período, la deuda empresaria y las deudas externas pública y privada se duplicaron. La deuda privada pronto se estatizó, cercenando aún más la capacidad de regulación estatal.
Mientras tanto, se plantó el monopolio de los medios de comunicación, la imposición de una ideología monolítica, la exigencia no sólo de obediencia sino de participación activa en las medidas policiales del Estado, y un aparato de policía secreta y de campos de concentración para exterminar a los adversarios y disidentes.
Los líderes potenciales de la oposición eran aislados, encarcelados, exiliados o asesinados.
Fueron 30.000 los desaparecidos. Casi el 30% de ellos eran trabajadores, el 24% estudiantes y alrededor del 6% docentes. El 90% de los secuestrados fueron asesinados, entre 400 y 500 cuerpos fueron arrojados al mar en operaciones conocidas como “vuelos de la muerte”.
Cientos de niños secuestrados o nacidos en cautiverio fueron privados de su identidad dándose en adopción en forma irregular y secreta.
El terror se apropió de lo cotidiano y devastó la integridad nacional.
Fueron 7 los años de aquel infierno. En 1983, luego de la derrota de la Guerra de Malvinas (otro delirio al que aquellos dictadores embarcaron a la Argentina) los militares se vieron obligados a llamar a elecciones. Triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, quien asumió el 10 de diciembre de 1983.
Desde ese momento, la democracia argentina sigue andando. A los tumbos, con ineficiencias, vaivenes, cambios bruscos en su rumbo.. pero continúa.
Que siga sí.
Que nadie otra vez se sienta con el derecho de quebrarla.
Que nadie otra vez siembre el germen de la intolerancia.
Luego de 34 años del Golpe de Estado del 76 las consecuencias terribles de aquella fractura profunda en la sociedad argentina aún subsisten. Los que vivimos y sufrimos aquellos años hacemos votos para que el NUNCA MÁS jamás se borre de nuestra memoria colectiva.
Ojalá nunca más, en ninguna parte.
ResponderEliminar(No sé por qué te imaginaba con la edad de la foto de portada y siempre pensaba:"que chica más madura"...)
Monica, Ojalá!!
ResponderEliminarNo hay que olvidar el pasado.
No olvidemos que quien olvida sus errores esta obligado a repetirlos.
Nunca más.
Que no se repita aquel Terrorismo de Estado.
Besitos
Hola Moni!
ResponderEliminarPor la memoria, la verdad y la justicia...NUNCA MÁS!!
Un beso grande!!
RoB
Ojalá que nunca hubiera pasado, pero pasó. Y como tal, hay que recordarlo, aunque sea triste, aunque sea un tiempo negro. Hay que recordarlo y mantener vivo ese recuerdo en la memoria. No puede volver a repetirse.
ResponderEliminarAfortunadamente, con todos los problemas, hoy estáis ahí, y en el aspecto de la Memoria Histórica sois un ejemplo para nosotros, porque mientras aquí se hicieron componendas que no han retituido todavía el honor de los demócratas, allí habéis conseguido superarlo con Justicia, Memoria y Verdad.
Un beso.
Salud y República
Creo que se te ha olvidado un protagonista importantísimo de esa siniestra historia que también se repitió por toda Latinoamérica: Los Estados Unidos de América.
ResponderEliminarEs la historia negra de tu país.
ResponderEliminarNegrísima!
Si algo se puede sacar de ella es una lección para todos, un ejemplo de lo que supongo que nadie quiere que se vuelva a repetir.
Ni que se de en otra parte del mundo.
Una mancha enorme en la evolución humana.
Parece mentira que todas esas cosas puedan ocurrir!!!
Un beso
Lala
P.D. Espero que las nuevas generaciones no olviden!
Yo era apenas una niña en esa época, pero hay cosas que recuerdo perfectamente, como el miedo que tenia mi padre que vivió exiliado en casa y mis tíos. Ellos eran políticos de izquierda. He visto muchas madrugadas cuando esos señores entraban a las casas, se llevaban a algunos y saqueaban todo lo de valor, vivo muy cerca de Campo de Mayo.
ResponderEliminarNo puedo entender cuando aun escucho algunos que dicen que en esa época había más seguridad.
Saludos.
HOLAA NEO DIOS QUIERA NUNCA MAS FUE TRISTE Y AUN SIGUE SIENDOLO, ESPERO QUE TENGAS UNA BUENA TARDE, ABRAZOSSSS DE TU AMIGO CHRISTIANNNNN
ResponderEliminarNuestras vidas se parecen, compañera. Yo por entonces luchaba con toda mi pasión por un Estado democrático y por la recuperación de la identidad hitórica de mi tierra.
ResponderEliminarSe explica por qué coincidimos tanto en nuestras opiniones, en nuetra forma de ver la vida.
Y a que no pierdes ni por un momento el espíritu de lucha!
Yo tampoco, eso espero.
Un abrazo.
;)
Igual soy un poco pesimista, pero diría que soy realista. Ese tipo de acciones seguirán existiendo, porque al parecer...es inherente al hombre el querer el poder, y destruir a sus hermanos. El final...quién sabe, igual un día se fabrica algo tan potente, que termina con todos. Y vuelta a empezar el mundo...
ResponderEliminarUn beso, del Aire
Fueron terribles aquellos años en que no sólo Argentina, sin la mayoría de los países de América Latina, vivieron sometidos bajo dictaduras… incluso México, viviendo bajo la bota de una dictadura presidencial durante más de 50 años.
ResponderEliminarAplaudo tu pluma que hoy abre la denuncia y evoca esos tristes recuerdos…
Un gran abrazo.
¡Excelente post, Mónica, te felicito!
ResponderEliminarSólo escribiendo sobre ello,seremos conscientes de todas las atrocidades que el ser humano ha cometido y ¡ojalá!, como te dice Tere, ello sirva PARA QUE NUNCA MÁS SE VUELVAN A REPETIR Y PODAMOS SEGUIR EVOLUCIONANDO EN ARMONÍA...¡ES LA ÚNICA MANERA!!
“Ningún estado puede prosperar sobre los cadáveres de sus propios ciudadanos. Si matamos a los que tienen ojos, viviremos en un país de ciegos durante mucho tiempo”.
Un abrazo.
Que nunca vuelva a pasar, eso esperamos.
ResponderEliminarTriste historia de tu país, Neo
besos y abrazos
sara
Nunca más, querida Neo. Nunca más. En ningún sitio.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Me uno, al deseo de los que ya han comentado y te felicito por la emoción, tristeza y esperanza que nos has trasmitido con tu recuerdo.
ResponderEliminarBesos
Como pais hermano y de historias parecidas me plego a tu planteo.
ResponderEliminarsinceros saludos
Que recuerdos aquellos que siguen marcados en mi emoria, yo estaba en la universidad de medicina y por ése entonces perdí muchos compañeros de la facultad, del secundario.A 34 años aún seguimos reclamando justicia y verdad y castigo a los culpables, porque desaparecieron a una generación, y tambien a las primeras 4 madres de la plaza de Mayo. En mi espacio por supuesto que digo presente, mejor dicho en varios.
ResponderEliminarPorque cuando más tengamos memoria, tendremos la lucidez que aunque quienes nos gobiernan, parecen abstracto de lo que sucede en el país, espero que la oposicion deje gobernar hasta que se cumpla éste periodo que concluye en el 2011, espero que los politicos dejen de pelearse como inadaptados y se preparen para gobernar y algún dia, nuestro país aprenda, aprendamos del pasado, para continuar hacia el mejor vivir de nuestro pueblo.
Memoria histórica, no debemos olvidar para que no se vuelva a repetir, en tu país, el mío...nunca más.
ResponderEliminarAbrazos.
♣Que Es La Amistad...♣
ResponderEliminar*************************
♦La Amistad es un tesoro,,
Que tu y yo compartimos,,
Un entrañable lazo que nos une,,
A traves de la distancia..♦
♠La amistad es un rayo de luz.
.Cuando la obscuridad nos envuelve.
.Una fresca brisa de mar...
Cuando vagamos en el desierto...♠
♥Amistad es lo que tu y yo tenemos... Lo que compartimos dia a dia... Gracias por ese regalo que me das... Por tu gran amistad sin igual...♥ y y por tu compañia en mi alma en un blog.
Que tengas felices pascuas Neo al lado de tus seres queridos besitoss
Sandraaaaaaa.
Supongo que que al Gral. Perón le gustaba dejar la vicepresidencia a sus esposas de turno para evitar que su balanza se inclinara para algún lado.
ResponderEliminarSupongo también que en la actualidad las fuerzas armadas se dedican a lo suyo y no a la política a pesar de los carapintadas y demás. Para mí, Raúl Alfonsín fue uno de los pocos (lamentablemente) presidentes cabales y honrados que hubo.
Un gran abrazo.
La página mas negra de nuestra historia sin dudas. Recordemos siempre este tiempo de dictadura y muerte, no estoy de acuerdo con los que opinan que hay que olvidar para seguir adelante. Todo lo contrario, hay que tener bien presente todo lo que pasó para que no vuelva a repetirse nunca.
ResponderEliminarun abrazo
Yo, modestamente como siempre, recuerdo TODAS LAS MUERTES, las de los dos lados, porque son lo mismo.Y quiero que los jóvenes sepan LA VERDAD, porque veo síntomas de que se va a repetir la historia. La memoria sirve para SABER, no para ODIAR. Me hiela la sangre la frase "NI OLVIDO NI PERDÖN". Gastamos mucho tiempo, energía y DINERO PÚBLICO en el pasado, y hay mucha MENTIRA también.
ResponderEliminarAcá está todo por hacer, y con banderas, bombos, encapuchados, la misma violencia de siempre, no construimos nada.
Mañana empecemos a HACER de una buena vez. Donde hubo muerte, que haya VIDA, no un pasado irremediable ni un odio destructivo.
Abrazos.
PATRICIA.
Neogeminis: Esta bueno que nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre todo lo que paso, que hagamos memoria y reflexionemos para que NUNCA MÁS ni en nuestro pais ni en ningun otro ocurra algo como lo que ocurrio en Argentina.
ResponderEliminarPorque sabemos la verdad y tenemos memoria todavia exigimos JUSTICIA.
Besotes, me gusto leerte.
Y ojalá que así sea. Yo creo que hoy en día, en según que países que ya tienen bastante andado y donde ya no existe manera de detener la información entre el pueblo, estos abusos ya no se pueden dar de igual modo que en esas décadas. El pueblo ya está más que harto de que lo manipulen y el pueblo, como única masa que siempre tendrá la verdad, hará frente como nunca lo hizo contra estos vaivenes de gobiernos e ideales sin sentido.
ResponderEliminarPero bueno, sea como sea, más vale que nunca haya que comprobarlo.
Abrazos
Solo cabe hacer un comentario.
ResponderEliminarNUNCA MAS.
Hola, Mónica,
ResponderEliminarLos tiempos, creo que nunca se repiten de la misma manera.. en cambio, nuestras actitudes y comportamientos, siempre las llevamos con nosotros.. encima y a cuestas… Forman parte de nuestras diferentes formas de responder a las múltiples realidades que vivimos.. Cambiar dichas actitudes y comportamientos, y sobre todo, la elección que hacemos de las respuestas que podemos dar, es nuestro reto cotidiano… La memoria y la experiencia, siempre serán (o debieran ser), instrumentos insustituibles, para no repetir errores pasados, que dieron lugar a injusticias tan atroces y brutales.
Un Abrazo
PD: por cierto, Mónica.. !cuanto cincuenteañero se fue juntando por acá!.. ejejejj.. bué, ya sabés que yo.. unos meses más pequeñito que vos.. ejejej
Tengo bien presente estos capítulos tan negros de la historia argentina y soy
ResponderEliminarconsciente de que lo único
que cabe es unirme a ese
NUNCA MAS con toda la fuerza
de que soy capaz.
un fuerte abrazo hermana
argentina
También es mi deseo que nunca más el gran pueblo argentino tenga sufrir y pasar por algo tan terrible.
ResponderEliminarHemos sentido esos horrores y os hemos acompañado en vuestro dolor, ojalá nunca se repitan en nigún país.
Un fuerte abrazo.